Reflexión
Se avalanchas toneles
de carga a mis hombros...
¡Soy frágil...!
Frágil me hizo la vida,
y la vida prueba al joven,
al niño y al anciano...
al rico y al pobre...
al creyente y no creyente...
Yo odié la vida..¡Sí; la odié!
porque nací
sin la ilusión de nadie,
fui producto de caricias prohibidas,
lejos del amor,
cerca del pecado...
¡Odié la vida...!
porque me mandó sufrimiento,
me rasgó como araña
la vida a los pobres.
De niño robaron mis esperanzas,
perdí mis escasas ilusiones,
y aprendí a robar sueños de otros,
cosechando solo pesadillas.
Repugné la vida,
rechacé el trabajo por la vagancia,
encontré en la bebida el refugio
de mi fracasado destino...
fumé hasta reventar mis pulmones
como frágil cerezas
que mis manos aprisionan
como si escondiera todo lo vivido.
La vida rompió en este niño
como cristales sus pensamientos;
las largas noches ,
quebraron mis huesos
arañaron mi soledad.
Hoy el consuelo de un metal helado
mezclan mis lágrimas
con la frecuente lluvia de la noche....
Estoy cerca de la muerte
y valoro recién la vida...
siento su hermosura,
la vida ¡¡es libertad!!
No te ata a un destino,
crece se multiplica en los hijos;
la vida es el respiro profundo
sin que nadie te prohíba
el aire que respiras;
en donde nos cobija
la madre naturaleza
sobre alfombras verdes,
en donde cada botón de rosa,
se abre y rinde,
para iluminar a cada niño...
¡Valoren la vida!
algunos serán pobres ¡sí!
pero, aliméntense
con la riqueza de los valores
no flaqueen ¡nunca!
arañen un pedazo de felicidad
a la vida....
Dios nos dio,
dos manos para el trabajo
y conviertan con ellas
las piedras en dulces frutos.
Sean cautos, serenos,
beban el agua bendita,
limpien su alma de todo vicio...
Repartan amor a sus semejantes
como juegos de barajas,
sin temores ni miedos,
en donde todos sean ganadores.
¡¡ En la vida no hay lugar para los perdedores...!!!
Valoren su vida
y no se conviertan en desperdicio
viviente, como lo fui yo ...
¡luchen por la vida!!
siembren fe y esperanza;
muevan montañas...
Levanten la cerviz de nuestro orgullo
como levantaron los Incas sus fortalezas,
su dignidad de grandeza..
Abran su corazón...
que salga sus emociones,
allí está Dios...
El paso de mi negada vida,
abre en estos versos
inicio de mi anunciada muerte.
Ójala se escuchado
antes que en la tierra
ya me hayan enterrado...
..............