lunes, 4 de octubre de 2010

FÁBULA "La choca Tita y el perro chusco"

                                     Por el lugar llamado la “Calderona” zona donde se siembra mucho arroz; vivía una choca traviesa confiada y muy pretenciosa cuyo nombre era “Tita”.
 Un día “Tita” se alimentaba en los “Rastrojos” de los arrozales después de las “siegas”, conversaba animosamente con su prima “Choquita” y sus amigas chocas; les contaba como hacía gala de su habilidad e inteligencia engañando año tras año a un “perro.
-¡”Mirá”, Primita! Decía:
-¿Ves Aquél “perro chusco” recostado cerca de la “Huarachaaa” ?-
Señalando a un perro de mediana estatura de color café que descansaba en la paja.
Si , lo veo-  musitó “choquita” con voz muy bajita y estirando su delgado pescuezo. Ese perro pue’ siempre nos persigue a mi y mis amigas cuando nos “regunimos” pa’ comer arroz por esta épocaaa- dijo “Tita” a la vez que “choquita” la escuchaba muy atenta mientras “Tita” continuaba hablando:
-¡Uyyy! -Es de imaginarse; ese perro pue’ aparecía como un rayo pa’ perseguirnos, y pobre de aquella que caía a sus asquerosos y filosos dientes- Agregó “Choquita” con cierto miedo.
-¡Si!, muchas de mis amigas han caído en sus garras y dientes; pero a mi; jamás pudo capturarme- .dijo “Tita” con su orgullo conocido.
-¿y como lo “hacís” prima ? Preguntó, muy curiosa “choquita”
¡Ahhh! fue muy fácil …y “Tita” prosiguió con su relato.
Hace ya mucho tiempo, en una de las tantas cosechas; aquel “perro chusco” hizo su aparición y nos rodeó a mi y mis compañera; todas empezaron a correr pa’ todos lados desesperadas; yo era muy jovencita y por primera vez sentía el peligro cerca y en vez de esconderme, me quede quieta por el miedo; viendo que no podía huir a ningún lado me tiré al suelo y sin moverme me hice la muerta, “el perro tonto” me olfateó y olfateó y creyendo que estaba muerta de verdad, le escuché decir:
-¡Uhhh!... ¡¡Está choca estás muerta!! ha mi me gusta capturarlas “vivitas”…. y continuó su persecución con las otras chocas; rápidamente me reincorporé y me escondí en el “bordo” más cercano, y desde ese día llegué a la conclusión que, haciéndome la muerta, no me haría daño-
-Asombrada “Choquita”- continuó preguntando:
- Y dime, prima;... ¿cuantas veces te has hecho la muerta?- Sonriendo orgullosa “tita” le contestó:
-Ya son tres años, y siempre cae en la trampa-
¡Ohhh! ¡Que valiente e inteligente eres prima…!
Dijo “choquita” con admiración.
-Yo misma soy- concluyó “Tita” exhibiendo su conocida petulancia...
Ya no hubo comentarios y prosiguieron alimentándose. La cosecha de arroz era buena, docenas de chocas comían muy a gusto por uno y otro lado, cuando de repente se dejó escuchar el bullicio de una “muchachada” de chicos que gritaban y chiflaban…
¡Fiut!...!fiut!! ¡Las chocasss!! Las chocassssssss!! A ellasss!!!
Acarreando a los animales a la persecución.
Una recua de perros se abrían por “los rastrojos” corrían y corría tras las
lado que huían despavoridas buscando y buscando refugio al no
chocas por uno y otro conseguir alzar vuelo por lo gordas que estaban. “Choquita” logró encontrar un lugar donde esconderse y llamaba a a “tita”.
¡¡¡Tita!!! !Corré Tita, corré!  le decía…
¡¡¡Titaaa, primita !!! Le gritaba.
Mientras “Tita! le contestaba  muy tranquila y confiada:
-¡tranquila nomás “choquita”; no te “preocupís” por mi; el que viene por aquí, es "el perro chusco” del que te hablaba, y lo volveré a engañar- Dijo esto “Tita” a la vez que se tiraba al suelo.
Como dijo “Tita"; ella muy confiada de lo que hacía se tiró al suelo haciéndose la muerta y cuando el perro se le acercó y después de olerla, observando como huían las demás chocas; esto fue lo que dijo:
-Yas’toy viejo pa’ estar “corretiando” a las chocas, pa’ que correr y pescarlas si aquí tengo una “servidita” y gorda; mejor le llevaré esta muerta a mi amo, total ni cuenta se dará al llevarla así...-Y abriendo el hocico, recogió a “tita” para llevársela. Mientras en su último pensamiento, la desdichada choca; aprendía muy tarde la lección diciéndose a si misma:
“De joven este perro fue un tonto, pero ahora que es viejo no lo es tanto...”
¡Ayyy de mi ¡  decía lamentándose; mientras el “perro choquero” regresaba
feliz a entregar la presa a su amo.


                                                          FIN.


“No tratemos de adivinar
 lo que siempre piensan los demás;
 pueda que cambien con los años”


                                                               Creación: Percy Gallegos Melgar.

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